Luego de haberlo visto en
La noche es jóven de Canal 40, todos los fines de semana (casi) tuve la intensión de ir al
KISS Lounge. El lugar es un bar dedicado todo, todo a
KISS, la legendaria banda de Pop-Hard-Rock-Heavy-Metal. Es impresionante la cantidad de chunches que en su momento se comercializaron de esta banda y aún más que haya alguien quien, durante 30 años, los haya comprado todos, sea mexicano y haya puesto un bar (según esto el único en el mundo) donde presume todos sus trebejos de
KISS. El
KISS Lounge está en el KM 45.5 de la carretera a Toluca y en realidad es el sótano de otro que se llama
Quico’s Bar, es como si fueran dos antros diferentes, aunque hasta parece que el sótano es más grande que el de arriba, el ambiente en
Quico’s Bar es versátil con un toque retro, incluso hasta se puede bailar, jugar dominó, tomar chela, jugar billar, mientras que en
KISS Lounge el ambiente es de: ¡Queremos Roooock!, pero también se puede bailar, jugar dominó, tomar chela y jugar billar. ¿Cuál es la diferencia entonces? Pues la música y el decorado.
En esta ocasión me acompañó Lalo y antes de bajar al sótano, nos echamos un par de juegos de pool. Por cierto, tenía que ir con alguien, si no ¿quién iba a tomarme fotos a cada rato? Gracias Lalo, eres un amigo a todo dar.
Quico’s Bar es un lugar decorado con todas las cosas que cualquiera pensaría que en su casa son basura, pero que el ingenioso empresario dueño del lugar consideró que eran los objetos que darían el ambiente a su antro.
No podía faltar el ingenioso letrero en el baño de los hombres, tal vez haya otro en el de las mujeres, la próxima les digo.
Y sobre la taza del baño, este otro.
En fin, que ya bajando, ahora si, al mero mero KISS Lounge la cantidad de memorabilia ahí expuesta es asombrosa: carteles, chamarras, playeras, botas, juguetes, encendedores, discos, videos, botones, osos de peluche, pantuflas, loncheras, maquillajes, perfumes, revistas, instrumentos musicales, ropa interior, tarros, tazas, vasos, figuras de acción, sillas inflables, juegos de mesa, cartas, botones, vestuarios originales de los KISS, montones de fotografías autografiadas y un larguísimo etcétera todo en cantidades que deben ver personalmente porque si les digo cualquier cifra sería mera estadística.
Mención aparte merece la habitación de los discos de oro y platino, que ha ganado la banda por sus altas ventas a lo largo de toda su historia y que, cuenta la leyenda, la RIAA donó al lugar en octubre del 2005.
Lalo junto a los discos de oro y platino de KISS
Si no me creen vayan, véanlo y desmiéntanme con algo así como: “no es cierto, son réplicas”. A mí me dijeron que eran los meros de verdad.
OK. Diablos supongo que éste post tendrá su segunda parte. Como dicen los clásicos: Continuará.
Etiquetas: antros, Kiss, queremos rock, retro