¡Quema madera!

Que le copie el estilo a Magritte ¡Quema madera! y quema más cuando me dicen que parece de "Los Cariñositos". Si no te gustan tus apodos ¡Quema madera!. Si escribes mal "Híjole" ¡Quema madera!. Si decidiste no volver a buscarla ¡Quema madera!. Si estás de acuerdo con quien menos esperabas ¡Quema madera!, Si te quieren extorsionar por fajar ¡Quema madera!.

lunes, 16 de febrero de 2009

¡Quema madera es:  Mi subdesarrollada y tercermundista latinoamérica.!

En la película de Tim Burton "Mars Attack" el lider de los marcianos toma un dispositivo traductor y dice -We come in peace, we come in peace. Luego saca su arma y los fríe a todos; dice una cosa y hace la opuesta.


Venezuela es un país que se proclama democrático, así en un plebiscito el domingo pasado aprobaron un cambio a la constitución que permitirá a Hugo Chávez reelegirse indefinidadmente. ¡Qué país tan democrático!

Y yo creía que lo bueno de la democracia era no tener que aguantar a los mismos idiotas en el poder indefinidamente

¿Se imaginan tener indefinidamente al Peje gobernando México? ¿O a Felipe Calderón? Para el caso sería lo mismo. Como en Cuba cuyo dictador Fidel Castro le heredó el reino a su hermano. Porque hasta donde recuerdo de eso se trataba la monarquía (gobierno de uno) y en la democracia (gobierno del puebo) las decisiones las toman los ciudadanos.

En México el experimento al que llamamos democracia, y que no es más que una alternancia de poder entre partidos que no representan a nadie más que a sí mismos, es resultado de la "Revolución" de 1910. Así como la dictadura cubana es resultado de la "Revolución cubana" y también Hugo Chávez dijo este domingo, con respecto a su victoria democrática -Aquellos que votaron por el "Sí" votaron por el socialismo, por la revolución.

Por eso al próximo pendejo que venga a venderme una revolución le voy a dar la espalda y mi trasero para que lo bese, después me voy a ir a mi casa jugar con la compu, a leer blogs, a comer huevo con chorizo y tantas otras pendejadas que seguro son mucho más productivas y mucho menos peligrosas para el mundo que andar apoyando una revolución.

Y desde luego, no podía faltar, la estupidez es contagiosa. Si los científicos todavía no saben si el universo es finito; evidentemente la pendejez sí es infinita. Evo Morales, el novio de Hugo Chávez, también ya está haciendose una constitución a la medida, en Ecuador y Nicaragua también quieren estar acorde a los tiempos y sus gobernantes se quieren quedar eternamente a servir a sus pueblos.

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