¡Quema madera es: Un motel que no oculta sus intenciones!
Ayer erevank visitó ¡Quema madera! y dejó un comentario. Ante el extraordinario evento decidí, propiamente, devolver la visita a tan educado bloguero. Y me encontré con este post: Un motel que no oculta sus intenciones...
Lo que más me alegra es poder decir: yo ya estuve ahí. Es un lugar que, creanlo, en viernes por la noche hay fila de autos para entrar. Una vez asignada habitación uno incluso tiene que esperar en el garage a que la mucama termine de "arreglar" el espacio.
Evidentemente me llevé un souvenir para conmemorar mis días de juventud y gloria en tan distinguido lugar.
Sin duda, una de las mejores noches de mi vida.
Lo que más me alegra es poder decir: yo ya estuve ahí. Es un lugar que, creanlo, en viernes por la noche hay fila de autos para entrar. Una vez asignada habitación uno incluso tiene que esperar en el garage a que la mucama termine de "arreglar" el espacio.
Evidentemente me llevé un souvenir para conmemorar mis días de juventud y gloria en tan distinguido lugar.
Sin duda, una de las mejores noches de mi vida.
Etiquetas: distrito federal, pasado remoto
1 Comentarios:
A la/s 6 de marzo de 2008, 6:45 a.m., Unknown dijo...
a mi no me dejaron entrar porque todavía era menor de edad... no se qué pensaban que iba a hacer, el caso es que no he vuelto a intentarlo desde entonces ja.
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