¡Quema madera es: Cómo venderse a sí mismo!

Ahora todos sabemos quien es Carlos Mota (y si no, los envidio), ya que ganó notoriedad al escribir una nota en donde cuestiona las perspectivas profesionales [que] tiene un joven que estudie en la Facultad de Filosofía y Letras o en la de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM

Plaqueta ya lo ha señalado; este hombre que bien poca gente conocía, empleó el triste recurso de dirigir sus baterías contra la comunidad unamita (que se prende con la menor chispa) y como resultado ha cosechado la fama y notoriedad que con sus artículos de liderazgo empresarial nunca hubiera obtenido. Gracias a ese ardid el nombre de Carlos Mota se ha posicionado en la mente de los unamitas tanto como las marcas Bimbo, Sabritas, Nokia, Sony (que dicho sea de paso, él tanto admira) y lo mejor de todo: con una enorme rapidez y sin invertir un peso en publicidad.

No intentaré discutir la nota del individuo ni trataré de contestarle, muchos ya lo han hecho mejor de lo que yo podría hacerlo:

• Ahora sí se me trepó el chairo por Plaqueta
• Carlos Mota: un enemigo de las neuronas por Martín Fragoso
• Entre Bimbo y las FARC por Carlos Martínez García de La Jornada
• Silogismos por Guillermo Sheridan
• Las FARC, la mala fe y Lucía Andrea Morett Álvarez por Sandro Cohen

Por mencionar algunos ya que seguramente seguirán saliendo más notas al respecto. Es jocoso que personas verdaderamente brillantes le estén dedicando sus espacios al periodista de negocios; Polo Polo es mucho más gracioso y digno de análisis que este cuate.

Así, Carlos Mota nos ha enseñado que lo suyo es vender, y nos ha dado una lección muy práctica de cómo venderse a si mismo en un sencillo paso y sin invertir dinero. ¡Clap, clap, clap! Disfruta tu fama Carlitos, te la haz ganado.